Ahora te veo como nunca lo había hecho….
¡Desde la tranquilidad!
¡Desde la tranquilidad!
Solo depende de lo dispuesta que estés para verlo, para
hacerle frente y liberarte del sometimiento.
Te he dado el lugar preferido en mi corazón y lo has
negado.
Te he reconfortado cuando lo has necesitado y no lo has
valorado.
Te he mirado esperando tu mirada y no te has acordado que
yo estaba allí.
Te he apoyado cuando nadie más lo ha hecho y ni te has enterado.
He sido tu compañera más fiel, y tú has buscado complicidad
en otro lugar.
Te he enseñado mi dolor, y ni tan siquiera te ha
importado.
Te he hablado desde lo más profundo de mí ser y no lo has
comprendido.
Te he buscado cuando más lo he necesitado y no me has
acompañado.
Te he alimentado con mi cuerpo y con mi alma y hasta de
eso .... ¡te has olvidado!.
Ahora ha llegado el momento de la transformación, porque ahora ya no hay nada en mí que te deje estar si no es como deberías ser.
¿Estas dispuesto?
Ahora ha llegado el momento de la transformación, porque ahora ya no hay nada en mí que te deje estar si no es como deberías ser.
¿Estas dispuesto?
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